Los expertos consideran que las medidas, que han visto los ciudadanos desde Asia hasta el continente americano pasando por toda Europa, alentando o forzando a quedarse en sus hogares, son necesarias para reducir la propagación del virus. Pero las implicaciones para el bienestar mental de las personas no pueden pasarse por alto. Un estudio reciente de una prestigiosa revista científica señala que el impacto psicológico de la cuarentena puede ser importante, lo que resulta en una variedad de problemas de salud mental, desde ansiedad y enojo hasta trastornos del sueño, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT). De hecho, diferentes estudios de pacientes en cuarentena de SARS, un brote previo de coronavirus en 2003, encontraron que entre 10% y 29% sufrían TEPT. El informe en cuestión encontró que la salud mental de la población podía estar alterada por factores estresantes asociados con la cuarentena, como los temores de infección, frustración, aburrimiento, suministros escasos o inadecuados, falta de información, pérdidas económicas y el estigma asociado el contagio de la enfermedad. Eso puede ser un problema no solo para las personas con problemas de salud mental preexistentes, sino también para aquellos con una salud psicológica aparentemente buena.
Identificación de problemas de salud mental: Los expertos señalan que las personas deben estar atentas a signos de problemas de salud mental en sí mismos y en otros. Los síntomas pueden incluir: - Miedo o preocupación excesiva por tu propia salud. - Cambios en los patrones de sueño o alimentación. - Dificultad para dormir o concentrarse - Empeoramiento de los problemas de salud crónicos. - Mayor uso de alcohol, tabaco u otras drogas.
Reconociendo el problema, la Organización Mundial de la Salud publicó esta semana (16 de marzo de 2020) una orientación sobre cómo las personas pueden proteger su salud mental durante el brote. Los seres humanos somos animales sociales, necesitamos del resto para poder sobrevivir tanto fisiológicamente como intelectual y emocionalmente, y esto condiciona todos los aspectos de nuestra vida en entornos tan diferentes como el laboral, familiar o con amigos. Una cuarentena prolongada o el aislamiento social (sin métodos compensatorios establecidos) podrían exacerbar la ansiedad, depresión y la sensación de impotencia o desesperanza.
¿Qué pueden hacer los gobiernos?
La buena noticia es que algunos gobiernos han dado un paso adelante para abordar estos factores que atacan la salud mental. El informe señala qué debe hacerse mediante la comunicación efectiva de las medidas de cuarentena, con énfasis en su justificación altruista, mientras se minimiza la duración y se asegura un suministro de bienes y servicios suficiente.
Dicen los expertos que al abordar algunos de estos factores estresantes, los gobiernos pueden ayudar a mitigar el impacto que la cuarentena puede tener en la salud mental. Acciones gubernamentales encaminadas a reforzar las instituciones y organismos encargados de la salud mental de la población y promover la organización y participación ciudadana en programas o grupos de ayuda son mas que necesarios.
Para las personas sin suficientes recursos, los llamados "estados de alarma" podrían ser verdaderas catástrofes y el impacto en su salud mental no menos importante. Se debe por parte de los gobiernos reforzar los servicios de telemedicina y apoyo psicológico como una fuente de alivio para las personas con trastornos mentales o población previamente sana que requiera estos servicios. Advierten los expertos que existe la creencia predominante de que en cualquier crisis se debe tratar primero los problemas físicos, para luego lidiar con los problemas de salud mental mucho más tarde. El planteamiento de este enfoque es erróneo y debe ser revisado porque se necesita que el público este mentalmente preparado para enfrentar los desafíos que se avecinan.
¿Qué pueden hacer los empleadores?
Además de los gobiernos, los empleadores también tienen un papel que desempeñar para salvaguardar la salud de sus empleados y brindarles garantías en este momento.
La transparencia y la información veraz es clave en tiempos de angustia, por lo que los lugares de trabajo y los equipos de recursos humanos específicamente deben practicar una comunicación clara y difundir actualizaciones sobre el virus y los protocolos existentes.
Las compañías deben informar a su personal claramente sobre el tiempo y horarios establecidos durante el teletrabajo, que sean los trabajadores conscientes de las expectativas de la empresa, para así evitar largas jornadas de trabajo, horarios extendidos, entrecortados y múltiples registros de entradas y salidas innecesarias.
¿Qué pueden hacer las personas?
En definitiva, a medida que más y más personas se enfrentan a la posibilidad de varias semanas de cuarentena o distanciamiento social, las personas también tendrán que establecer sus propias formas de preservar su salud mental en el hogar.
Se han compilado las recomendaciones de expertos en psicología y varios organismos de salud para traerles a continuación los mejores consejos:
Cree una rutina: Cámbiese el pijama, dúchese y haga todas las cosas que se proponga cada día para crear una sensación de normalidad y productividad.
Termine su día: Encuentre tareas para terminar su día y, cuando sea posible, cambie su entorno para realizar diferentes actividades (cocina, salón, habitación).
Cuide su cuerpo: Coma saludablemente, duerma lo suficiente y haga ejercicio todos los días. Eso podría incluir la realización de clases de ejercicios en interiores, estiramientos y práctica de meditación.
Ayude a los demás: Si usted no está bajo estrictas reglas de aislamiento y está en condiciones de hacerlo, busque formas de apoyar a los necesitados ofreciéndoles hacer recados y recogiendo suministros o alimentos para ellos.
Manténgase conectado: Aproveche al máximo la tecnología y manténgase en contacto con colegas, amigos y familiares a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto, redes sociales y videoconferencias.
Limite el consumo de medios: Manténgase informado sobre la situación a través de fuentes confiables, pero limite su consumo de noticias y medios sociales para evitar sentirse abrumado.
Evitar propagar bulos: Es una verdadera epidemia que debemos combatir. Noticias falsas, bulos e informaciones no verificadas son realmente una amenaza. miles de bulos son compartidos en redes sociales todos los días en el mundo. Lejos de beneficiar o informar, crean mas confusión y miedo en nuestro entorno.
Prepare su medicación: Póngase en contacto con su centro de salud o medico de cabecera para tener al día las recetas de su medicación prescrita, si la tuviera, durante los períodos de cuarentena.
Combata el aburrimiento: Aproveche al máximo para ponerse al día con series de televisión, leer y explorar proyectos que ha pospuesto para vencer el aburrimiento y mantenerse mentalmente activo.
Evite el agotamiento: Establezca límites estrictos en su trabajo para evitar sentirse abrumado y dejar tiempo para relajarse.
Concéntrese en lo positivo: Amplifique las buenas noticias y honre a los cuidadores y personas que trabajan incansablemente para resolver la situación.
Tómese un día a la vez: Intente no proyectar demasiado en el futuro. Recuerde que estas son medidas temporales y que no está solo.
¿Un consejo final? Podría ser un resumen de todo lo anterior... Manténgase en contacto con las personas, virtualmente, participe en actividades que le brinden placer y un significado, haga lo que pueda para ayudar a los demás, lo cual es un antídoto notable para la depresión.
Komentáře